Viajes por el Mundo

NAMIBIA

10: Refugio Geister Schlucht – Sesriem. 345 km

10: Refugio Geister Schlucht – Sesriem. 345 km


Salimos a las 7 de la mañana y nos pegamos una buena paliza en camión hasta las 12,45, salvo paradas, llegando a Sesriem. Aquí está la entrada al Parque Nacional de Namib-Naukluft, el desierto más antiguo del mundo.

Ruta de la jornada.

La avioneta

Al lado mismo, cinco personas vamos al aeropuerto para coger una avioneta de 5 plazas. Pagamos con tarjeta de crédito (la mejor opción) y nos cobran en Rands sudafricanos. El precio es por la avioneta entera divido entre los que van a hacer el vuelo. Si en vez de cinco hubiera sido cuatro, sería el precio total de la avioneta entre los cuatro.

El vuelo en avioneta es bastante más estable de lo que uno se puede pensar. Hay que tener cuidado a la hora de hacer las fotos de lo que se va viendo abajo, porque hay muchos reflejos en los cristales. Hay que poner la cámara muy pegada al cristal. Igual con un filtro polarizador se pueden sacar mejores fotos.

El Sossuvlei al fondo

Y ahora vamos al paisaje que se divisa ahí abajo. Es increíble. Primero vamos dirección Oeste (unos 60 km) por el valle donde están las dunas más significativas, como por ejemplo la duna 45. También vemos el Deadvlei y el Sossusvlei (ver explicación más adelante). Después vamos por el Norte donde podremos ver vegetación en forma de hoyos, el cual debe ser un misterio de cómo se forman. Desde aquí arriba se ven muy bonitos.

El Deadvlei al fondo

Después vuelta por otra zona de dunas igualmente preciosas. Altura máxima 600 m, altura mínima 150 m. 40 min de vuelo. Hace calor en cabina, por lo que con ir en camiseta vale. Desde luego, el vuelo (los cinco pensamos lo mismo) mereció la pena.

Arenas rojas del desierto de Namib.

Mientras los cinco estábamos de mambo aéreo, el resto de la gente fue montando las tiendas en el camping que está al lado prácticamente.

Foto satélite. En rojo, área recorrida en la avioneta.

Lavamos algo de ropa, que por cierto, escurrir una camiseta a mano, ponerla a secar y secarse en 90 min. Record mundial.

Nuestro campamento por esta noche.

Paseo nocturno por dunas

Después de comer y algo de relajo, cogemos el camión cruzando la entrada del Parque Nacional que está al lado. Nos adentramos por el valle durante unos pocos minutos. Desmontamos y subimos a una duna bastante alta para ver la puesta del sol. Cuando ya está anocheciendo bajamos por otra parte para iniciar un pequeño recorrido bajando por la duna hasta una pista, la cual iremos andando durante una hora.

Ascensión a una duna para ver la puesta del Sol.

Es un poco monótona la pista, pero después del día de camión, apetece estirar las piernas. Volvemos a cruzar la entrada del Parque. Esta vez andando y de noche. Habíamos pedido permiso al entrar, ya que por la noche no dejan entrar habitualmente.

Bajando por otro lado la duna.