Salimos a las 7 de la mañana con vehículos 4x4. Pasamos por paisajes muy bonitos y pequeños pueblos muy pobres. En la primera parte se complica un poco la carretera, ya que hay tramos muy malos.
En este valle de Hushe, se están desarrollando diversos proyectos a través de fundaciones como la Felix Foundation Baltistan, que está haciendo una gran labor.
Llegamos a las 12. 5 horas de ruta, pero pueden ser más dependiendo del estado de la carretera.
El día siguiente tenemos libre en Skardu, pudiendo callejear por la ruidosa y concurrida calle principal. Hay alguna tienda de montaña que vende material de segunda mano y mochilas de origen chino que valen para lo que valen...
Este día, el 14 de agosto, tenemos la suerte de disfrutar del día nacional de Pakistán, donde toda la población celebra su independencia y está muy animada, portando banderas por todos los lados.
La gente está muy abierta a saludarte y querer conversar contigo.
Dejamos Skardu a las siete de la mañana. Vamos dirección al aeropuerto del que vinimos al inicio, desde Islamabad, para después ir bordeando el inmenso río Indo.
El viaje al principio es bonito, pero después se hace muy monótono, kilómetros y kilómetros de carretera en obras, con montones de máquinas por todos lados.
Vamos viendo pueblos de todo tamaño, con zonas muy frondosas a los alrededores, pero todo muy árido.
Al mediodía parada para comer en un chiringuito al lado de la carretera. Seguimos todo el rato por un inmenso valle cerrado, que después de 10 horas, conectamos con la mítica Karakoram Highway.
Tres horas más tarde, ya por mejor carretera llegamos a Chilas. Hemos tardado 13 horas para recorrer 257 kilómetros. Este pueblo está en una zona talibán, por lo que los extranjeros no son bienvenidos, de hecho, tienen una actitud agresiva, por lo que a pesar de haber llegado tarde, no salimos del hotel para nada.
Volvemos a salir a las siete de la mañana, yendo por una carretera mejor, aunque hay mucho tráfico. Hemos dejado la Karakoram Highway, empezando a subir un largo puerto de carretera llamado Babusar Pass. Es una zona bonita y mucho más verdosa.
Está a 4.173m de altura. Hay unas vistas muy bonitas y tardamos dos horas. La zona está en auge,ya que hay muchas construcciones en marcha. Se ve que son construcciones relacionados con la hoteleria.
Bajando el puerto, nos paramos a comer en un sitio que está muy bien. Se ve que es una zona donde van los pakistanís a pasar las vacaciones o los fines de semana.
Después se hace muy pesado, cruzando ciudades con mucho tráfico y atascos. Llegamos a Islamabad a las 22.30. Hemos estado en carretera más de 18 horas para recorrer 400 kilómetros. Islamabad, capital de Pakistán, es una ciudad muy particular, ya que fue construida en la década de los 60 para sustituir a la antigua Karachi. Es una ciudad moderna por tanto, con grandes avenidas y edificios, que no tiene nada que ver con el resto del país.
En esta ciudad no hay muchas cosas relevantes que ver, pero la mezquita de Faisal está muy bien.
A 15 kilómetros de Islamabad, tenemos la antigua ciudad de Rawalpindi. Ciudad populosa, ruidosa y caótica en estado puro. Muy recomendable de visitar por su autenticidad.
Pero lo más bonito es poder callejear y perderse, comiendo de vez en cuando algún frito que cocinan en los chiringuitos de la calle.