Nos levantamos a las 1,30 de la madrugada. Tomamos un te, y a las 2 vamos en la furgoneta al monasterio. La furgo se queda en un aparcamiento a 1km del monasterio, recorrido que hacemos a pie a las 2,15 h. Antes de llegar al monasterio, la pista se divide en dos, cogiendo mejor la de la izquierda (por la derecha tampoco hay problema en llegar). Llegamos al monasterio por la parte donde esta la puerta, seguimos hacia delante para ir por la ruta normal. En el caso de que no se vea claro, no hay mas que seguir el tufillo que despiden los camellos, los cuales no están muy lejos, esperando a los turistas.