Los ranger, un cuerpo de élite del ejército americano, escalaron hasta la cima utilizando cuerdas bajo el fuego de las fuerzas alemanas y conquistaron la cima. Poco después pudieron comprobar que los cañones no se encontraban allí, los alemanes los habían ocultado tierra adentro. El puñado de rangers supervivientes, localizaron e inutilizaron los cañones, aguantando dos días las posición frente a repetidos ataques alemanes, hasta ser relevados.