Bernard Délicieux nació en Montpellier, en 1260. Tras entrar en la orden de San Francisco en 1284, fue casi inmediatamente atraído por las ideas que corrían entre los beguinos (las de Joaquín de Flora) y sufrió, sin duda, más directamente, la influencia de Pierre-Jean Olive, cuyas teorías habían tenido gran éxito en Occitania. Se hizo célebre por haber tomado partido, noble y valerosamente, contra los abusos de la Inquisición que, por aquel entonces, levantaban gran indignación entre las poblaciones de las regiones de Toulouse, Carcasona y Razès. En Carcasona, fue el alma de una verdadera revolución que se apoderó de la ciudad fortificada, liberó a los herejes detenidos en el Mur (el "Muro" o prisión de la Inquisición dominica) y los entregó a los oficiales reales. Pues Bernard Délicieux pretendía apelar a la justicia, más generosa, del rey de Francia, en la que los carcasoneses ponían todas sus esperanzas. En 1921, efectivamente, el rey había prohibido al senescal de Carcasona que encarcelara a nadie a petición de los inquisidores, salvo si eran herejes notorios. Felipe el Hermoso llegó a Carcasona, animado por las mejores intenciones; pero herido por los altaneros modos del cónsul Elie Patris, alarmado sobre todo por la noticia, sabida poco después, de que los cónsules de Carcasona y Limoux habían urdido una conjura para liberar el país del dominio francés y entregar a Fernando, Infante de Mallorca, el gobierno del antiguo vizcondado de Carcasona y de las regiones vecinas, cambió bruscamente de humor, hizo ahorcar a Elie Patris y los cónsules de Carcasona con sus ropas consulares, así como de Limoux y unos treinta notables de Razès. Bernard Délicieux estaba, sin duda, comprometido en la conjura: fue encarcelado. Perdonado en 1307, fue de nuevo acusado, en 1313, de haberse rebelado contra la Inquisición e, incluso, de haber intentado envenenar por la magia, con la complicidad, se dice, de Arnau de Vilanova, al papa Benedicto XI (esta acusación, inverosímil, no fue atendida). Bernard Délicieux fue excluido de su orden (1318) y condenado a prisión perpetua. Murió en 1320.