Detrás del refugio de Landmannaulagar (600 m) seguimos el sendero balizado, punto de inicio del trekking hacia Thorsmork, que pasa junto a las fuentes de agua hirviendo que posibilitan darse un chapuzón en las pozas cercanas. Superamos el zócalo de la gran colada de lava entre neveros, y por un sendero bien definido cruzamos el campo de lava rápidamente. Sin la ayuda de este sendero sería prácticamente imposible avanzar por el inmenso caos de lava. La ruta hacia Thorsmork pasa cerca de la cumbre del Brenisteinsalda y no ofrece dificultades. Sin embargo nosotros abandonamos el camino para subir por la empinada arista de la cara NO (piolet y crampones necesarios). Curiosamente nada más abandonar el hielo nos topamos con barro humeante. La cumbre es el mejor mirador de Landmannaulagar.