Nos levantamos a las 5,30 de la mañana, hora que va a ser la habitual para desmontar las tiendas y después desayunar. Mata-Mata está cercado por todas partes, por lo que no hay posibilidad de sorpresas faunísticas, aunque sí se pueden colar animales pequeños como mangostas (muy agresivas) u otros bichos sinuosos.