Viajes por lugares

NAMIBIA

17: Cheetah Farm – Halali. 221 km

17: Cheetah Farm – Halali. 221 km

Como es habitual en este viaje, nos levantamos a las 5,15, para salir a las 6,45 h. Llegamos a las 8,45 a Outjio. Pequeña ciudad donde hay panadería, cafetería, librería, souvenirs. Todo de gran calidad. También hay supermercado donde reponemos comida. Salimos a las 10,30. Al de una hora (11,30 h) estamos en la entrada del Parque Nacional de Etosha.
Ruta de la jornada.

Cerca de la entrada hay un conglomerado de Lodges y camping muy amplio. También hay una enorme charca con una valla alrededor, con bancos y una grada muy cerca, para ver beber a animales de todo tipo. El silencio de los elefantes bebiendo y la majestuosidad con van y vienen, impresiona sobremanera.
Reponiendo comida…


P.N. Etosha

El parque está formado por dos ecosistemas principales: el bosque bajo con matorral y sabana, que abarca un entorno de más de 100.000 km², y las depresiones (llamadas pan en inglés), lagunas saladas secas, que se inundaron hace tiempo por la afluencia de un río, probablemente el Kunene, que hoy desemboca en el mar. La depresión más importante y que da nombre al parque es la de Etosha, situada al nordeste del recinto, con una extensión de más de 5.000 km² y unas dimensiones de 120 por 55 km de este a oeste y de norte a sur respectivamente.
Hay otras depresiones en el parque y fuera del parque que sumadas a la de Etosha alcanzan una superficie que se acerca a los 7.000 km². El parque, compuesto por una inmensa planicie, está bordeado por el sur por las montañas Ondundozonananandana, nombre nativo que significa "lugar donde el muchacho perdió a su rebaño, probablemente a causa de un leopardo".

El acceso al parque puede realizarse por dos entradas principales: la de Namutoni (Von Lindequist Gate), al este, y la de Okakuejo (Anderson Gate), al sur, a 435 y 535 km respectivamente de Windhoek. El resto del parque, salvo la menos usada King Nehale Gate, al norte, está vallado. Alrededor se encuentran varias reservas de caza privadas.

En el interior del parque se han contabilizado 114 especies de animales, 340 de pájaros, 110 de reptiles, 16 de anfibios y una de pez bastante sorprendente. Entre los grandes mamíferos se han contado 250 leones, 300 rinocerontes, 2.000 elefantes, 2.500 jirafas y 6.000 cebras.
Uno de los waterholes del Parque


Historia:

El parque fue creado por el gobernador alemán del país Friedrich von Lindequist en 1907, con una extensión de casi cien mil kilómetros cuadrados que englobaban el actual parque y gran parte de Kaokoland con el nombre de Game Reserve. En aquel tiempo la fauna era mucho más abundante que en la actualidad, pues la región estaba prácticamente deshabitada y era fácil ver rinocerontes en pleno día.

Tras la Segunda Guerra Mundial, Namibia adquirió el nombre de África del Sudoeste y subsistió como colonia de Sudáfrica hasta el año de su independencia en 1991. En 1947, los sudafricanos crearon en el noroeste del país el bantustán de Kaokoland para recolocar a los hereros, que vivían más al sur y ofrecerle un país a los himbas, que vivían en la frontera con Angola, lejos de las riquezas de las zonas habitadas por los blancos. Para ello, hubo que reducir la extensión del parque, que llegaba entonces hasta Skeleton Coast, en el mar y cortaba prácticamente el país en dos.

En 1962, la Comisión Odendaal redujo nuevamente la extensión del parque, cortando definitivamente la conexión de Etosha con el mar e impidiendo las migraciones anuales de los elefantes.

Actualmente, está en proceso la creación de un parque en la región de Kunene (noroeste de Namibia) que ampliaría Etosha hacia el oeste, formado por las concesiones de Palmwag (5.900 km²), Etendeka (507 km²) y Hobatere (260 km²). Entre las tres se calcula que contienen unos 1.000 elefantes del desierto, 100 leones y 150 rinocerontes negros.

Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Nacional_Etosha

Después de comer, vamos recorriendo parte del parque, bordeando el “Pan (Sartén) de Etosha”, e ir a parar a Halali, donde montamos las tiendas casi de noche. Después de hacer las labores domésticas, nos trasladamos andando como medio kilómetro por el parque, a unas gradas donde tenemos enfrente y cerca, una charca enorme natural, con dos enormes focos laterales, de tono amarillo, para no deslumbrar a los animales.
Otro waterhole de noche

La cosa pareció como si estuviera preparada, ya que fue llegar y entrar en foco una manada de 15 elefantes, tanto machos, hembras, como crías. El silencio sigue siendo impresionante. Los animales no dan ninguna muestra de mosqueo, ni de desconfianza. El silencio en las gradas con la gente es sepulcral, con un gran respeto ante lo que están viendo. Eso sí, fotos y flases a discreción. La ocasión lo requiere.
El silencio es impresionante…