Abandonamos el último templo para ir dirección a la ciudad, pasando por el Santuario Hachiman-gu, consagrado al dios de la guerra. Fue construido originalmente en el 1063 cerca de Yuigahama, y dedicado al Emperador Ojin, su madre, la Emperatriz Consorte Jingu, y su esposa Hime-gami. Minamoto no Yoritomo, el fundador del Shogunato Kamakura, lo trasladó a su locación actual en el año 1191 e invitó a Hachiman (Dios de los guerreros) a residir en él y velar por su gobierno.