"La isla donde conviven hombres y dioses" ha sido siempre un lugar sagrado, pues en el año 593 se estableció allí el Santuario de Itsukushima (aunque los edificios datan del siglo XII). Este santuario, dedicado a la diosa guardiana de los mares, tiene la peculiaridad de haber sido construido parcialmente sobre el mar: así, los edificios se disponen sobre pilotes. El torii del templo tiene varias decenas de metros de ancho.