Nos levantamos pronto y desayunamos con rapidez para iniciar una jornada gloriosa. Hace viento frio. Por la parte trasera del refugio se siguen unos metros hasta llegar a una bifurcación. A la derecha hay una subida que va a la forcela Coldai (2.191m). Por ahí bajaremos dentro de tres días viniendo desde el refugio Vazzoler.
A la izquierda es por donde iremos nosotros, practicamente sin subir desnivel. Seguimos la Alta Vía 1 dirección al refugio Vazzoler.
Seguimos llaneando prácticamente.
Al de una hora llegamos al collado delle Sasse (2.476m). Aquí viene indicada la desviación a la derecha para la ferrata.
Enseguida empezamos a divisar la Civetta en toda su dimensión, así como claramente nuestro objetivo: La ferrata Alleghesi.
En la base de la ferreta aparece indicado el inicio de ésta, por lo que no hay pérdidas
Empezamos subiendo por pasos y desniveles fáciles.
Poco a poco la ruta se hace más vertical. La instalación de los cables está perfecta por lo que da mucha seguridad.
La ruta nos lleva inexorablemente a una canal.
Para seguir progresando por una fisura y chimeneas entre escalones.
Posteriormente, llegamos al hombro de la montaña.
Ahora iniciamos una larga travesía hacia la izquierda. Como siempre, muy bien equipada.
Al final de la travesía volvemos a ascender siguiendo la arista.
En esta foto se puede divisar como se inicia la travesía y vemos a una pareja de chicas que van tras nuestros pasos.
Aquí, sobre unos 2.700m empezamos a pisar nieve de lo que ha caido esta noche.
La nieve es nieve polvo y está bastante bun estado, por lo que progresamos bastante cómodos.
Atravesamos más nieve. Disponíamos de una cuerda auxiliar para estos imprevestos, pero afortunadamente no hizo falta.
Muy pocas huellas delante nuestro
Revasando una aérea cornisa
Avanzamos por la cresta final. Hay tramos instalados con cables, otros no, pero no ofrecen dificultad. Tampoco tuvimos que utilizar la cuerda auxiliar, ya que la cresta no es muy estrecha.
Llegando a la cima poco a poco. Ambiente de alta montaña increible. Se calcula que para hacer la ferrata se tarda entre 4 y 6 horas.
En la cima esperamos a las dos chicas para que nos saquen esta inolvidable foto.
Después de un buen rato, iniciamos el descenso al Refugio Torrani, donde pensamos hacer noche.
Bajamos con cuidado, ya que aunque la bajada no es nada peligrosa, a pesar de la pendiente, estamos bajando por un sendero con nieve, agua y hielo.
Empezamos a divisar a lo lejos el refugio.
Llegamos por fin al refugio Torrani 2.984m. Hace mucho frio. Tardamos una media hora en bajar desde la cumbre.
Dentro del refugio hacía mucho frio, ya que el guarda del refugio era un rácano y racionaba la leña, a pesar que después tuvimos que pagar por ella junto a la media pensión.
El interior es muy bonito, pero muy pequeño. En teoría es para 18 plazas, pero al final acabamos durmiendo 22 como sardinas en lata. A las 5,30 ya estabamos cenando...
